18/9/10

SOLUCIÓ A L'ENIGMA SABÀTIC 33: Dones jesuïtes (gairebé)




Gregor i Toni han encertat el tema: Isabel Roser i Juana de Austria. Sobre Roser, el magnífic programa Mujeres en la historia en va explicar els fets i desenganys. Vaja, que les dones feien una mica de por però que amb la infanta van haver de transigir, ni que fos canviant-li el nom. Isabel Roser va anar a Roma amb dues amigues, possiblement les altres dones que menciona el comentari del Toni.

D'aquesta web sobre educació copio el text següent:

Ignacio de Loyola y las mujeres
    No ha dejado de llamar la atención que la Compañía de Jesús nunca haya tenido su rama femenina. Se trata de un expreso pedido de Ignacio a Paulo III.

    Doña Juana, hija segunda de Carlos V y de Isabel de Portugal y fundadora del convento de las Descalzas Reales de Madrid, a quien cupo el raro privilegio de ser la única “Jesuita” de la Historia. Viuda a los veinte años y regente de España de 1554 1559 durante los años que Felipe II vive en Londres y Carlos V retirado en el Yuste, pide con insistencia ser admitida en la Compañía de Jesús y en la espiritualidad jesuítica. Teniendo en cuenta sus méritos y su especialísima situación, Ignacio acepta pero imponiendo sus condiciones: será admitida por dos años como prueba, y en el mayor secreto, figurando con el nombre de Mateo Sánchez.

    Isabel Roser, dama catalana, viuda, llevada de su entusiasmo por la Compañía , improvistamente se presentó a Roma rodeada de baúles y servidores, acompañada de dos amigas. Tenían todos la intención de ser fundadoras de la rama femenina de la Orden a la que doña Isabel tanto había ayudado con su dinero. Acostumbrada siempre a hacer su voluntad , a la primera contradicción, reaccionó echando en cara a Ignacio y sus compañeros todo lo que había hecho por ellos. Loyola no quiso saber nada con ninguna posible “jesuitesa” ambiciosa o histérica que pretendiera escapar el rumbo de la Orden, y pidió a Paulo III que descartara para siempre cualquier proyecto de fundación de una rama femenina modelada a imagen de la Compañía de Jesús.

    En Roma Ignacio abre una casa para arrepentidas y otra para la educación de  hijos sin padre. Pero había casos más sutiles; el de señoras, solteras o casadas dirigidas por padres jesuitas que iban a sus casas a confesarlas; ¡ni el propio Francisco Javier se libró de que una de sus hijas espirituales apareciera misteriosamente embarazada!. Los casos de estas “devotas” terminaron por poner guardia a los jesuitas contra las mujeres. El fundador recomienda siempre la “reserva”, en el trato con las mujeres. Sugiere a los confesores “despachar rápidamente a las mujeres, sobre todo si son devotas”, pero desaprueba la propuesta de que ningún sacerdote de menos de treinta y seis años pudiera confesarlas.

O sigui, que el de Loyola va ser, en aquest tema, més papista que el Papa.

2 comentaris:

Tot Barcelona ha dit...

Realmente interesante...Algún día, me has de poner y explicar la verdadera historia de nuestro Rafael de Casanovas. Se de las dos partes interesadas, la que le aprecia y la que le denosta. Pero me gustaría, sin tener que aplicarme en la lectura de los libros y esbrinar más allá de lo que intuyo, una visión objetiva de la realidad de este señor borbónico en contra de los intereses de los de la casa de Austria...¿ porqué , fué así, verdad ?..salut

Júlia ha dit...

Miquel, no sóc experta, crec que el senyor va fer el seu paper segons el càrrec que li tocava però en lloc de voler ser màrtir de la pàtria va poder fer mutis pel foro, quan les aigües es van calmar i va venir l'amnistia va tornar a fer d'advocat i aquí pau i després glòria.

El fet és que tot el que envolta aquella guerra ha estat molt manipulat per la història, va ser una guerra civil, amb molts canvis oportunistes de bàndol i amb molts problemes a nivell internacional que van fer que al final Catalunya quedés del costat dels perdedors i rebés clatellada, em temo que si haguessin guanyat els altres les coses no haurien pas anat molt millor, hi ha molts llibres interessants sobre el tema, però són una mica feixucs.

La gent normaleta ja esta va tipa dels uns i dels altres, com sol passar.

No hi ha veritats absolutes, en història.